Debido a las pocas horas de luz solar durante gran parte del año, es habitual que las casas en Escandinavia no solo tengan sus habitaciones pintadas de blanco, sino que además sea el color predominante en las tapicerías y muebles. El interés de este artículo tiene que ver con la decoración de una vivienda de 5 habitaciones y 3 cuartos de baño, con una superficie total de 227m2, situada en las proximidades de Estocolmo.
Si bien la organización interior no es ninguna maravilla, sobre todo por tener dos escaleras, la casa es un buen ejemplo de decoración nórdica. Nos han gustado mucho sus lámparas, y la composición creada en la mesa del comedor: con una sencilla mesa de madera que tiene un tablero blanco protegido por un cristal, y está muy bien acompañada por ocho sillas vestidas con una tela a juego.
Los toques de color se han colocado en las cortinas, alfombras, cojines, ropa de cama, y algunas tapicerías.
La casa está construida en un terreno que tiene cierta pendiente, la suficiente para verse como un edificio de dos plantas desde la calle, y de tres desde el jardín trasero (donde está la piscina). La planta inferior tiene una sala, dos dormitorios, un gimnasio, baño, cuartos técnicos y de almacenamiento. El nivel intermedio está ocupado por un espacio muy despejado para la sala de estar, cocina, y comedor. Hay una biblioteca, cuya configuración no se corresponde muy bien con lo que se puede ver en las fotos, y una terraza que mira al jardín. El último nivel está destinado al dormitorio principal, que incluye cuarto de baño y vestidor. Desde él se accede a una gran azotea.
Imágenes del sitio Residence.