Conocimos en su día un experimento en el Parque Nacional de Joshua Tree (California) de una vivienda pintada completamente de negro. Ahora nos hemos encontrado con un proyecto más elaborado que también utiliza ese mismo recurso. Está construida en el mismo desierto, se trata de la Black Desert House. Esta arquitectura se está utilizando como alquiler para ciertas actividades profesionales (moda, fotografía, campañas publicitarias…). Pero ¿se puede vivir en una casa en el desierto en la que hasta los azulejos de su piscina son negros?
Puede que la parte más interesante de este edificio esté en el contraste que provoca con las bellas rocas del lugar. Y por supuesto las diferentes panorámicas que ofrece a través de sus grandes ventanales. La vivienda aprovecha la topografía para situar el garaje en un nivel semisótano. El resto de su programa se distribuye en una sola planta. Lo hace a diferentes cotas, de tal manera que el salón está situado unos escalones por debajo de la cocina y comedor. El dormitorio principal está un poco más arriba, y las otras dos habitaciones en la cota superior de la casa.
En el exterior se han creado tres áreas bien definidas: la piscina está bien situada en la parte más soleada; hay una terraza triangular frente a la cocina; y un patio central protegido de los vientos por todos sus frentes.
Nótese que las fachadas más acristaladas (salón y parte del comedor) tienen orientación norte. La cocina está protegida de la luz directa de la mañana por un voladizo.
Esta casa en el desierto ha sido diseñada por el director creativo Marc Atlan y la oficina de arquitectura Oller & Pejic.
Pero cuál es la ventaja del negro en el desierto? Es simplemente una cuestión «creativa». Es decir, hasta ahora se sabe que el negro provoca una mayor retención de calor y radiación, directamente esa es la idea? Habría que analizarla un poco más, pero como proyecto para foto está bien… habría que ver qué teorías propone.