Esta vivienda en Shimogamo (Kyoto, Japón) presenta dos caras bien distintas. Su composición de fachada no tiene nada que ver con el relajante interior, diseñado con muchos guiños a la arquitectura tradicional japonesa.
Las imágenes (de día y de noche) de la falsa fachada curva, con vidrio esmerilado, parecen pertenecer a otro edificio. Están muy lejos del delicado equilibrio que se respira dentro. Solo hay que fijarse en su decoración, que es fuente de inspiración por sus espacios sencillos, con paneles deslizantes, y madera de bambú.
Llaman también la atención las pantallas altas en los linderos, para preservar la intimidad del patio desde las viviendas vecinas. Otro punto curioso es ese cuarto de baño con paredes de piedra.
Shimogamo House es un proyecto de Edward Suzuki Associates.