El reto de este proyecto consistía en convertir parte de una fábrica en apartamento para invitados. El espacio disponible eran los 19m2 del baño, y un corredor adyacente. Por suerte había 4 metros de altura libre. El resultado final llegó a los 44m2 y se consiguió introduciendo una ordenación diagonal, tanto en la planta baja como en la superior.
A veces, en los espacios reducidos, las mejores soluciones pasan por apuestas de este tipo. Viendo los planos de planta del apartamento, se entiende por qué se pudo llegar a este resultado. Lógicamente la solución obligaba a personalizar algunos de los muebles, como es el caso del escritorio en forma de cuña del dormitorio.
El autor de este proyecto es Wayne F. Tjaden, ubicado en la ciudad de Chicago.